GUTIERREZ MELLADO TRANSFORMO EL EJERCITO CON HABILIDAD Y DEMOSTRO SU VALOR EL 23-F
- Dedicó sus últimos años a luchar contra la droga con gran discreción
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El capitán general Manuel Gutiérrez Mellado, que hoy falleció en accidente de tráfio a los 83 años, fue una personalidad clave en la transición democrática española, en la que participó como ministro de Defensa y vicepresidente primero del Gobierno desde 1976, confirmado en el puesto en 1979 por Adolfo Suárez.
El militar retirado era miembro del Consejo de Estado desde 1984 y en la actualidad presidía la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).
Gutiérrez Mellado fue mundialmente conocido cuando, junto al ex presidente Suárez, fueron los únicos parlamentarios que no se arodillaron tras los escaños en el Congreso de los Diputados el 23 de febrero de 1981. Incluso llegó a mantener un forcejeo con el golpista Antonio Tejero cuando éste trató de derribarle.
Nacido en Madrid el 30 de abril de 1912, el ex vicepresidente del Gobierno participó en la Guerra Civil en el Ejército franquista, donde en 1938 fue ascendido a capitán. Su carrera militar le llevó en 1970 a general y en 1975 a gobernador militar de Ceuta, teniente general y jefe de la VI región militar.
Entre la distinciones con que cuenta destaca la Orden al Mérito Constitucional, concedida en diciembre de 1992. Su papel al frente del Ejército durante la transición fue muy meritorio, ya que obligó a las Fuerzas Armadas a dar un giro desde la concepción caudillista de la dictadura al principio democrático de que deben estar al servicio del poder civil, lo que supuso no pocas resistencias y suspicacias entre los militares.
Gutiérrez Mellado estaba condecorado con la Cruz Roja al Mérito Militar, la Cruz de Priera Clase con distintivo blanco, Orden del Mérito Militar, la Cruz del Mérito Naval y la Cruz de la Real Orden Militar de San Hermenegildo, entre muchas otras distinciones.
El capitán general se había dedicado desde que se retiró de la política a su vida privada, de la que no salió más que para presidir la FAD. La lucha contra la droga le absorbió los esfuerzos de los últimos años de su vida. Su discreción como personalidad pública apenas fue alterada el mes pasado con motivo de los actos del vigésimoaniversario del comienzo de la transición española, en los que intervino como uno de sus principales artífices.
(SERVIMEDIA)
15 Dic 1995
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