La sentencia, hecha pública hoy, le condena también a una pena de cinco años de destierro tras el cumplimiento del periodo de prisión, por agredir con una espada samurai a José Luis Román y Adoración Bravo, la noche del 30 de octubre del año pasado, cuando ambos estaban dentro de un vehículo en el lugar citado.

El fallo condena a Aguilino Padial por un delito de robo y homicio frustrado. Estima la atenuante de minoría de edad, pero considera como agravante que laagresión se produjera en un sitio despoblado, con nocturnidad y premeditación.

El tribunal no aceptó la eximente de enajenación mental transitoria, como pretendía el abogado de la defensa, por entender que el joven presenta un trastorno paranoide que no supone una patología mental que pudiera limitar sus facultades. Tampoco estima acreditado que consumiera una dosis de cocaina antes de perpetrar la agresión, como él afirmó.

El juez sí reconoce que la agresión se produjo después de que del condenao viera en televisión una película sobre los guerreros ninja. El joven manifestó ante el tribunal, durante la vista, que es muy aficionado a las artes marciales y lector asiduo de revistas especializadas en esta materia.

Para cometer su fechoría, se enfundó su traje negro, una ballesta, un puñal oriental, una katana (una espada oriental) y un rollo de cuerda y se dirigió a practicar a Cumbres Verdes. Una vez allí, al divisar el vehículo en que estaban la pareja agredida, concibió la idea de robarles, es ató a unos árboles y, después de quitarles el dinero, les agredió gravemente.

Disparó sobre José Luis una ballesta, clavándole un dardo cerca del corazón. A su novia, Adoración, le asestó varios golpes con el sable, que le produjeron heridas en el cráneo. Ambos estuvieron ingresados en la UVI del Hospital Clínico de Granada. Aquilino se presentó como miembro de la secta de "Los Dragaones de la Noche".