El Consejo de Ministros de Agricultura de la Comunidad Europea aprobó hoy, tras largas horas de debate, la Organización Común de Mercado (OCM) para el plátano producido dentro de la CE, que garantiza una cuota de mercado y ayudas a la producción el plátano europeo.

En esa batalla llegó a participar a última hora el propio presidente norteamericano, Bill Clinton, mostrando su apoyo claro a las tesis de los paises productores de plátanos de Sudamérica, dominados por las grandes multinacionales bananeras norteamericanas.

Las tesis proteccionistas sobre el plátano europeo triunfaron en contra de la opinión de países como Alemania, Bélgica y Holanda que apostaban por la liberalización del mercado, medida que perjudicaría a los productores comnitarios, sobre todo a España y en concreto a Canarias, que verían como los plátanos sudeamericanos invadirían el mercado europeo a unos precios con los que no pueden competir.

Fue la intervención de Dinamarca, retractándose de posturas anteriores y mediando en la contienda, la que hizo posible la aprobación final.

Diversos miembros del Gobierno canario mostraron su entusiasmo por la aprobación de la OCM, que permite la supervivencia de un sector del que dependen decenas de miles de personas, sól en España.

Con ese acuerdo, Canarias se convierte en el principal productor del plátano europeo, con una cuota de 420.000 toneladas anuales, seguida de Martinica con 219.000, Guadalupe con 150.000, Madeira con 50.000 y, por último Creta y Laconia con 15.000 toneladas anuales.

El acuerdo alcanzado permite una subvención de 1.000 ecus por hectárea cultivada, lo que ayudará también a la reconversión del sector solicitada por las propias autoridades españolas.

Esta "guerra" comercial viene desarollándose desde hace años con diferentes resultados a favor o en contra según las escaramuzas.

Las presiones de uno y otro lado se han llevado de forma soterrada, pero tanto los productores europeos como los americanos, crearon poderosos gabinetes de influencia en diferentes capitales europeas cuya única misión era presionar en los respectivos gobiernos y administraciones.

Uno de los principales defensores de la Organización Común de Mercado es la Federación de Exportadores Hortofrutícolas de La Palmas, cuyo representante, Roberto Goíriz, criticó hoy las presiones y las declaraciones de diversos representantes de países sudamericanos.

"Me parece demagogia bananera", dijo, "la postura americana", y resaltó que, de haber perdido la "batalla" por la protección del plátano europeo, las únicas beneficiarias habrían sido las las multinacionales con sede en Estados Unidos".

Calificó de "cínicas" las manifestaciones de la Administración norteamericana al decir que este acuerdo podría "producir iseria" y "un efecto devastador sobre Centroamérica", ya que esas producciones están controladas por las multinacionales norteamericanas "que explotan con sueldos de miseria a los trabajadores, llevándose todos los beneficios a su país".