GUERRA SE AUTODEFINE COMO "EL POLITICO MAS MODERADO DE ESPAÑA"
- Celebra que la Internacional Socialista haya adoptado ahora los valores que a él le costaron durante años el calificativo de "rojo anticuado"
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El ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra se autodefinió hoy como "el político más moderado de España", porque nunca ha sido "fanático" del comunismo ni del neoliberalismo depredadr que, según él, "impera en muchos socialdemócratas en Europa".
Guerra argumentó con esta reflexión su satisfacción por el hecho de que la Internacional Socialista haya acogido ahora los valores que a él le costaron durante muchos años el calificativo de "rojo anticuado", por defender la primacía de la política sobre el mercado.
De esta forma, Guerra se refería a la "Declaración de París", aprobada por la Internacional Socialista en el congreso que celebró el pasado fin de semana, en la que sus itegrantes defienden la supremacía de la política.
"Yo me considero el político más moderado de España, porque no he sido nunca ni fanático del comunismo ni fanático del neoliberalismo depredador, que es el que impera hoy en muchos socialdemócratas en Europa. Tengo la satisfacción de que ahora la Internacional Socialista se ha reunido y ha dicho que es necesario establecer la prevalencia de la política sobre la economía, es decir, lo que me ha valido a mí el apelativo de 'rojo anticuado' durante muchosaños", dijo Guerra.
El ex dirigente socialista hizo estas declaraciones durante su intervención en la presentación del libro "Adiós muchachos", una memoria de la revolución sandinista de Nicaragua escrita por el que fue vicepresidente del Gobierno de Daniel Ortega, Sergio Ramírez.
Guerra, que presentó el libro como presidente de la Fundación Pablo Iglesias, elogió la "sinceridad" con la que Ramírez ha escrito este libro, analizando los errores que llevaron "a la desolación" del sueño que supuso eta revolución.
La consecuencia principal que, según Guerra, se extrae de sus páginas es que la lucha contra una dictadura como la de Anastasio Somoza, que contaba con "la tutoría de Estados Unidos, que lo intentó todo para perpetuar el régimen", justificaba "el uso de la violencia en casos concretos".
Ramírez agradeció efusivamente el apoyo que el PSOE prestó desde España al Gobierno sandinista de Ortega para reconstruir un país que había quedado destruido tras la guerra, y aseguró que las bases entadas por la revolución aún sobreviven en los lazos que trenzó con el resto del mundo, especialmente con España.
En medio de recuerdos y reflexiones, al ser preguntado por cómo se imagina a Somoza veinte años después de ser derrocado, Ramírez recurrió al tono irónico para comentar que, quizá, "se hubiera conseguido que el juez Garzón lo reclamara en España".
(SERVIMEDIA)
11 Nov 1999
CLC