Güemes hizo esta petición en la presentación del libro "La conciliación entre el trabajo y la familia. Un análisis del empleo en la Comunidad de Madrid", dirigido por Juan Antonio Sagardoy y Carlos Torres y en el que se pone de manifiesto el déficit detectado en el conjunto de empresas madrileñas a la hora de facilitar la conciliación de trabajo y familia.

Según los datos recogidos, sólo el 11% de los 125 convenios que ha revisado la Comunidad de Madrid incluyen medidas relacionadas con la conciliación, como la flexibilidad de horarios, la solicitud de permiso sin retribución y turnos de trabajo adaptados a horarios de guardería, entre otras.

Además, en el 64% de los convenios de empresa se mejoran las condiciones mínimas legales, pero la mayoría de los mismos no contemplan fórmulas de flexibilidad nuevas y se limitan a reproducir los mínimos legales establecidos en la reforma del Estatuto de los Trabajadores, contenida en la Ley de Conciliación de 1999.

La realidad, subrayó el consejero, es que apenas el 10% de los trabajadores y trabajadoras madrileñas están al amparo de un convenio colectivo que incluya una sola cláusula sobre la conciliación de la vida familiar y laboral. A eso hay que unir, añadió, que en el 60% de las familias madrileñas con hijos trabajan los dos cabezas de familia.

Ante este panorama, Güemes pidió a los agentes sociales y responsables de las empresas que introduzcan medidas de conciliación laboral para que constituyan una práctica habitual en el proceso negociador, con el fin de responder a las necesidades de la sociedad.

CLAVE PARA LAS EMPRESAS

El libro presentado hoy es el resultado de las "Jornadas sobre empleo en la Comunidad de Madrid y la conciliación trabajo/familia" que se celebraron el pasado mes de junio, donde se resaltó la necesidad de incorporar la dimensión ética de la conciliación como elemento clave de la reputación de la empresa para favorecer la incorporación de la mujer al mercado laboral y la transición entre maternidad y trabajo.

El libro también destaca la necesidad de mejorar la productividad de las empresas, introduciendo una cultura de resultados más que de horarios prolongados, incrementando el gasto público en servicios sociales de apoyo a las personas dependientes, desarrollar nuevas leyes más comprometidas con la conciliación, introducir modificaciones en el uso del tiempo y de los espacios de trabajo más acordes con la realidad de los horarios familiares y laborales e impulsar políticas de corresponsabilidad en las tareas domésticas y educativas.

Güemes destacó que Madrid continúa siendo la primera comunidad en creación de empleo femenino, al incorporarse 66.599 mujeres a la población ocupada en el último año. Durante 2004, el 78% del empleo creado ha sido ocupado por mujeres -un 99% en el último trimestre-, por lo que son ya más de 1.050.000 las mujeres con un empleo.

Además, la tasa de ocupación entre las mujeres de 16 a 64 años alcanzó en el tercer trimestre el 56,3%, superando por primera vez la media europea y acercándose al objetivo de empleo femenino de un 60% establecido en Lisboa para 2010.