Fuentes del Instituto Armado consultadas por Servimedia informaron de que este lunes los guardias destinados en Calahorra han vuelto a cumplir su servicio en las instalaciones que fueron objeto del atentado.

Las fuentes consultadas añadieron, sin embargo, que, por el momento, no han vuelto al cuartel de la Benemérita los familiares de los 60 guardias civiles, debido a que se está trabajando en la rehabilitación de las viviendas oficiales.

No obstante, la Benemérita tiene intención de restaurar completamente las dependencias atacadas, aunque se está construyendo en Calahorra un cuartel al que en el futuro se trasladarán los guardias civiles.

El atentado perpetrado este viernes provocó daños en el cuartel del Instituto Armado, así como en 350 viviendas, 100 locales y 51 vehículos que se encontraban aparcados cerca del lugar en el que ETA colocó el coche-bomba.