LA GUARDIA CIVIL REINICIA LA BUSQUEDA DE LA MOTOSIERRA CON QUE SE ASESINO AL GUARDIA FORESTAL PASCUAL GARRIDO
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Efectivos de la Guardia Civil de Huesca reiniciaron el psado martes la búsqueda de la motosierra supuestamente utilizada para matar al guarda forestal Pascual Garrido, asesinado el 2 de abril de 1991 en las inmediaciones del pantano de Arguis (Huesca).
Bomberos y Benemérita investigaron, sin éxito, un pozo ciego cercano a la casa forestal donde falleció Garrido. Los investigadores piensan que los asesinos puedieron deshacerse del arma tirándola en un sitio próximo al lugar del suceso.
En abril de 1992 se buscó la motosierra en el fondo del pantano de rguis durante varios días, pero ni los miembros de la Cruz Roja del Mar ni los equipos especiales de submarinistas de la Guardia Civil pudieron dar con ella.
La motosierra tampoco estaba en el pozo ciego. Los bomberos inspeccionaron el agujero, de 18 ó 20 metros de profundidad, con equipos especiales que no encontraron rastros del aparato. Otra posibilidad es que se encuentre bajo la carretera.
Cuando se cometió el crimen, se estaba construyendo la variante sur del puerto de Monrepis y los asesins bien pudieron enterrarla allí, según fuentes de la investigación, confiados en que el asfalto la enterraría para siempre.
Guardia Civil y algún miembro del Ejército, al que se han pedido detectores de metales, rastreban ayer por el asfalto en la zona más cercana a la caseta forestal, por si pudiera descubrirse algún signo de que un aparato metálico está enterrado bajo la calzada.
CASO REABIERTO
El juez encargado de instruir el `crimen de la motosierra', reabierto a finales del año pasado, volió a decretar el secreto de sumario, al parecer para llevar a cabo estas pruebas solicitadas por el ministerio fiscal.
Además de buscar el arma homicida se están analizando las ropas de la víctima para saber si las rasgaduras que presentaban las produjo la motosierra o algún otro elemento.
El magistrado Fernando Ferrán Calamita mantiene encarceladas a seis personas, todas ellas ya investigadas en la primavera de 1991. Cuatro de los detenidos son presos que realizaban un cursillo de aprovechamient forestal en Arguis el da que ocurrió el crimen. En aquel momento, Pascual Garrido fue encontrado muerto en el interior de una caseta forestal.
Las primeras investigaciones apuntaban hacia la posibilidad de que los reclusos guardaran algo de droga en el interior del recinto y el guarda hubiera descubierto este hecho desencadenando su posterior asesinato. Los abogados de la defensa han recurrido la orden de prisión dictada contra esas seis personas ante la Audiencia Provincial.
(SERVIMEDIA)
20 Ene 1994
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