Según informó hoy el Ministerio del Interior la operación se inició en Madrid, tras solicitar la Subdirección General de Inspección, Certificación y Asistencia Técnica del Comercio Exterior la intervención del Seprona para recabar datos sobre dos hembras de halcón peregrino y de sus crías, que se encontraban en cautividad en una finca situada en la zona norte de esta comunidad.

El Seprona, en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, aprehendió siete ejemplares de halcón peregrino, todos ellos en situación ilegl, al carecer de la preceptiva documentación del Convenio Internacional de Tráfico de Especies (CITES).

Las investigaciones también originaron el descubrimiento de otras seis aves, todas ellas descendientes de dos hembras aprehendidas en la citada finca.

La operación iniciada en Madrid se ha extendido a otras provincias, con el objetivo de detectar otros ejemplares en situación ilegal que podrían encontrarse en las provincias de Murcia, Lérida, Palencia y Valladolid.

Los halcones peregrinos ufrieron durante los años sesenta la toxicidad de los pesticidas químicos, llegando a peligrar la especie. En la actualidad, estas aves permanecen durante todo el año en la península, aunque sus poblaciones no son muy numerosas.

El Seprona realiza todos los años en Madrid una recogida de muestras de sangre de los halcones que nacen en los distintos nidos existentes en la comunidad, para evitar el expolio de los nidos y el comercio ilegal.