El chimpancé se escapó el pasado miércoles y desde entonces está siendo buscado por las fuerzas de orden públio, a las que se ha unido un veterinario de Bilbao especialista en estos animales.

La zona ha sido acotada para evitar la presencia de curiosos que podrían resultar heridos, dada la agresividad demostrada por el primate.

En las proximidades donde se encuentra la hembra de su misma especie fueron dejadas frutas y otros alimentos impregnados con narcóticos, pero el animal no los tocó, aunque al parecer estuvo en el lugar, a la vista de los daños observados en el coche de su propietario, al que arranó el capó y una puerta.

La Guardia Civil avistó ayer por la tarde al chimpancé y efectuó un disparo que al parecer le alcanzó, según las huellas de sangre encontradas en la zona.

Una de las personas que participan en la búsqueda manifestó que aproximarse a menos de 25 metros del animal podría suponer la muerte, dada su agresividad.

Fuentes de la Guardia Civil confirmaron esta mañana a Servimedia que continuarán las batidas hasta conseguir aprehender al mono.