La cocaína estaba escondida en el mamparo de una estancia abandonada que servía de horno incinerador en el buque "CTE Lucía", que procedía del puerto venezolano de la Guzaira.

El hachís fue encontrado en un cmión desembarcado del buque marroquí PEZ, procedente de Casablanca. La droga estaba escondida en un hueco preparado en el depósito de gasolina del camión, que fue reconocido una vez vaciado.

Un perro de la Guardia Civil descubrió la pista, por lo que la Benemérita procedió a un reconocimiento detenido del camión hasta encontrar el hachís.

El camión transportaba diez kilos de melones marroquíes con destino a Luxemburgo y había sido alquilado por la empresa Societe Road Rumer. El conductor del vehíulo ha sido detenido y los melones será repartidos por varios centros benéficos de la ciudad, ya que se trata de mercancía perecedera que no se puede guardar.