Según las mismas fuentes, los 92 kilos de cocaína supondrían en el mercado más de .000 millones de dosis de esta droga. La operación fue realizada conjuntamente por el Servicio de Vigilancia Aduanera y la Guardia Civil.

Los agentes de la Benemérita detuvieron en sus domicilios de la capital de España a Ursinio R.A., natural de Lugo, que ha ingresado en prisión, y a A.G.M., también natural de Lugo, que fue puesto en libertad tras prestar declaración el viernes pasado.

La cocaína llegó en un principio a la ciudad alemana de Frankfurt, procedente de Colombia, camuflada en el inteior de 4 barriles metálicos, que supuestamente contenía cera industrial.

Las autoridades aduaneras alemanas sospecharon de este envío, que tenía como destino Madrid-Barajas, y dejaron continuar el trayecto de los barriles hasta la capital de España, pero alertaron a sus colegas españoles del Servicio de Vigilancia Aduanera.

Este servicio montó, en colaboración de la Guardia Civil, un dispositivo de control de la droga, que llegó a Barajas el pasado 4 de octubre, donde se comprobó que los barrilescontenían numerosos bloques de cocaína en forma de ladrillos recubiertos de cera.

Según las mismas fuentes, la droga fue sustituida por una sustancia inocua y se esperó a que los destinatarios fueran a recoger la "mercancía".

Aunque no se presentó nadie a recoger el envío, las investigaciones realizadas por ambos cuerpos condujeron a la detención de Ursinio y A.G.M..