Según informó hoy la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid, los detenidos expoliaban aves exóticas de países como Sudáfrica, Perú o Brasil, utilizando incubadoras disimuladas en equipajes de mano, fajas adosadas al cuerpo y simulación de envíos legales para su introducción en España.

Además, falsificaban certificados de nacimiento en cautividad y, en algunos casos, extraían las anillas o microchip de terceros animales para su uso con los ilegalmente obtenidos en los citados países.

La operación, denominada "Silvestre", comenzó el pasado mes de febrero tras localizar la Guardia Civil en un control en la N-I (Autovía de Madrid a Burgos) una furgoneta de transporte urgente que contenía un importante número de ejemplares de aves autóctonas protegidas (carbonero común y palustre, así como herrerillo, entre otros) y cuyo comercio es ilegal o está restringido, según los casos.

Días más tarde, fue intervenida otra partida de aves, que al igual que la anterior, incumplía las normativas vigentes y que procedían de Rusia. El dispositivo puesto en marcha por la Guardia Civil permitió confirmar la existencia de una red de personas dedicadas a la captura, introducción y tráfico de especies protegidas (autóctonas y exóticas).

Los agentes detuvieron a la persona que había remitido los envíos intervenidos y presunto cabecilla de la organización, R.G.M., varón de 46 años de edad y vecino de la localidad alavesa de Rivabellosa. Actuaciones simultáneas en Madrid, Vizcaya, Álava, Burgos, Tarragona y Orense culminaron con la detención de seis personas más y el registro de varias viviendas, tiendas, instalaciones y una clínica veterinaria.

Los demás arrestados son R.G.M., de 46 años y detenido en Miranda de Ebro (Burgos); J.C.L.O., de 46 años y detenido en Arancudiaga (Vizcaya); C.E.S., de 45 años y detenido en Álava; M.S.P., de 61 años y detenido en Orense; M.S.F., detenido en Madrid, y R.C.F., de 53 años y detenido en Tarragona.

Entre los animales intervenidos en los registros figuran 13 rapaces (cuervos africanos y buitres, entre otros), 355 aves exóticas (cotorras de Kramer, yacos de cola roja, etcétera), y 29 aves autóctonas (camachuelos y pico gordos, entre otros).

Entre los efectos intervenidos figuran también soportes informáticos (6 CPU´s y un ordenador portátil), un silenciador del calibre 22, gran cantidad de documentación CITES (Convenio Internacional sobre el Tráfico de Especies de Flora y Fauna) alterada o falsificada, anillas identificativas de aves, tenazas para el desprecinto de las aves sin romper el anillado, dos congeladores y una nevera con más de 100 animales congelados, cepos, redes y otras "artes" ilegales de caza y más de 3.500 euros de dinero en metálico.