La peración comenzó con el arresto de Luis Vado Reboso, natural de Orense, como presunto autor de un delito de falsificación de documentos. Los funcionarios comprobaron más tarde que tenía un amplio historial delictivo, en el que destacaba su participación en numerosos asaltos a entidades bancarias.

Los agentes de la Benemérita localizaron su residencia de Miraflores de la Sierra (Madrid) y en su interior encontraron cuatro revólveres, dos escopetas de cañones recortados y abundante munición.

Las aras fueron sustraidas, entre 1989 y 1991, a vigilantes jurados de diferentes empresas de seguridad, que realizaban servicios de protección en entidades bancarias, y que reconocieron a Vado como integrante de una banda de atracadores de bancos, principalmente agencias de Caja Madrid.

Posteriormente, como resultado de nuevas pesquisas y gestiones, fueron detenidos José León Barreiro y Fernando Mohedano Conde, acusados de apoderarse de unos 20 millones de pesetas en diferentes atracos.

Luis Vado tien nueve antecedentes por robos con fuerza y con intimidación, mientras que Mohedano ha sido arrestado con anterioridad en once ocasiones, también por robo y tenencia ilícita de armas.