UN GUARDIA CIVIL DEBERA PAGAR 40,6 MILLONES A OTRO, A QUIEN DEJO PARAPLEJICO DE UN DISPARO DURANTE UNOS EJERCICIOS DE TIRO
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La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha condenado a un guardia civil a indemnizar con 40,6 millones de pesetas a otro compañero a quien dejó parapléjico de un disparo mientras realizaban unos ejercicios de tiro, según una sentencia hecha pública hoy.
Los hechos se remontan al 10 de abril de 1996sucedieron en el Cuartel de Virgen del Camino (León), cuando la segunda sección del grupo de seguridad número 6 realizaba el cuarto de los cinco ejercicios de tiro en seco que se habían programado para ese día.
La sentencia relata que "entre el tercer y cuarto ejercicio (el condenado) procedió a municionar el arma", pese a que los instructores habían dado orden de mantenerla descargarda a la hora de realizar los ejercicios.
"Sin recordar ni advertir que tenía el cargador introducido en el arma",el condenado procedió a realizar el cuarto ejercicio, efectuando un disparo con munición real que alcanzó a su compañero de prácticas en la parte baja de la espalda, dejándolo parpléjico.
Tras señalar que las medidas adoptadas por los responsables del ejercicio fueron suficientes para prevenir cualquier accidente, el Supremo califica la "inexplicable" conducta del guardia civil condenado de "rayana en la temeridad" e impropia de "cualquier persona mínimamente cuidadosa".
Por otra parte, el Suprem considera que la responsabilidad civil del Estado es clara, dado que "quien crea o establece la actividad peligrosa o arriesgada debe afrontar las consecuencias dañosas que de su ejercicio se deriven", máxime cuando se trata de armas de fuego.
Por último, el Alto Tribunal estima que la víctima sufre una "incapacidad permanente total" para el servicio en la Guardia Civil y que la indemnización que debe pagarle el condenado ha de ser de 40.686.419 pesetas, en lugar de 34.282.157 pesetas que había fijad el Tribunal Militar.
Además, el condenado debe pagar 8.274.013 pesetas por los gastos médicos que acarrearon la atención a la víctima en el Hospital de León, en el Nacional de Parapléjicos de Toledo, así como a la aseguradora Adeslas.
(SERVIMEDIA)
31 Ene 2000
VBR