Esta es la segunda vez en menos de un mes que efectivos de la Benemérita confiscan en Madrid animales protegidos que estaban siendo manipulados de forma ilegal.

Los ejemplares incautados, valorados en más de 10 millones de pesetas, son seis "anodorhynchus hyacinthinus" (aras azules), 5 "leonthopitecus chrysolmels" (titís león), tres "aratingas guarougas", dos "lolectus roratus", un "ara rubrogenis", un "amazona dufresniana", un "amazona leucocephala", un "loris" y un "charmusina".

Según Adena, la Guardia Civil realizó simultáneamente cuatro operaciones en distintos puntos de Madrid, en las que fueron registrados tres domicilios particulares y un comercio dedicado a la venta de animales de compañía. Hasta el momento, un total de cuatro personas aparecen directamente implicadas en el tráfico ilegal de estos anmales.

El paradero de los animales fue conocido gracias a las investigaciones de la Guardia Civil, a los datos aportados por Adena sobre la existencia de redes de tráfico ilegal de fauna protegida en España y al apoyo de la Magistratura Superior de Madrid, que expidió con rapidez las órdenes de registro solicitadas.

En opinión de los responsables de Adena-España, la venta ilegal de estos animales supone un grave delito de contrabando, además de infringir el Convenio de Washington o CITES, sobre epecies protegidas, firmado por España en julio de 1986.

Fuentes de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza aseguraron que España, junto con Portugal, es la principal puerta de entrada a Europa de un comercio ilícito de animales, procedentes fundamentalmente de Asia, Africa y Sudamérica.

ESCRITO DE PROTESTA AL ZOO

Por otra parte, Adena ha enviado un escrito al Zoo de Madrid en el que muestra su disconformidad por no haber sido informada de la dificultad surgida en los trámites para enviaral joven ejemplar de perezoso tridáctilo ("bradypus tridactylus") aprehendido el pasado 23 de febrero en la aduana del aeropuerto de Barajas, y que murió el día 19 de este mes a causa de una caquexia por inanición.

Esta especie arborícola, dotada de sólo tres dedos en cada extremidad, se alimenta solamente de hojas verdes de una planta exclusiva del Amazonas, lo que hace muy difícil su supervivencia fuera de su hábitat natural, hasta el punto de que ningún zoológico del mundo, salvo dos brasileños, alerga ejemplares de esta especie.

Las fuentes de Adena explicaron que tras tener conocimiento de la incautación del animal, iniciaron los trámites necesarios para enviarlo al zoológico brasileño de Sao Paulo, con el fin de introducirlo al medio selvático. No obstante, como el Zoo de Madrid manifestó la misma intención, la organización ecologista dejó las gestiones en manos de sus responsables, para evitar retrasos.

Según Adena, transcurridos más de veinte días desde su incautación, el perezoso agoizaba en las instalaciones del Zoo madrileño, muriendo finalmente pese a los esfuerzos del veterinario.

La explicación dada por la dirección del Zoo, según Adena, fue la imposibilidad de contactar a tiempo con especialistas en Brasil para evitar la muerte del animal.

Por todo ello, el grupo conservacionista ha remitido un escrito de protesta a los responsables del Zoo por no haber sido informado de la evolución de los trámites para enviar al animal a Brasil y por no haber requerido a tiempo los cntactos ofrecidos por otros expertos españoles.