El primero de los servicios tuvo lugar en un control de carreteras, efectuados en la N-340, a su paso por Nerja, en el que fue identificado un vehículo marca Peugeot, en el que los agentes actuantes hallaron 28fardos de hachís que contenían 730 kilos de droga.

En la operación fueron detenidos el tunecino E.B.M.G y el holandés vecino de la localidad de Woerden, R.M.K. La droga pudo proceder de Marruecos.

La segunda aprehensión se produjo como consecuencia de una llamada anónima recibida en el Centro Operativo de Servicios de la Comandancia de la Benemérita en Málaga, en la que se afirmaba la existencia de droga en una patera abandonada en las playas de la popular barriada El Palo, en la zona oriental dela capital.

Personados en el lugar una patrulla del puesto de Torre de Benagalbón se comprobó la existencia de un cargamento de 720 kilos de hachís, si bien no pudieron ser detenidos los narcotraficantes.

No obstante, la Guardia Civil considera probado que el origen de la droga es marroquí. La embarcación que portaba la droga estaba dotada con un motor de 60 HP, que fue decomisado por los agentes.

Entre ambos cargamentos podrían haberse extraído casi nueve millones de dosis, habiéndo sido esimado su valor, una vez puesto en circulación en el mercado negro, de varios cientos de millones de pesetas.

Un portavoz del Gobierno Civil de Málaga ha asegurado que los responsables en la lucha contra el narcotráfico de la Guardia Civil investigan qué personas están relacionadas con este último cargamento.