Las 161 guarderías (nueve de ellas gestionadas por varios ayuntamientos) prestan un servicio asistencial y educativo, al tiempo que proporcionan a los menores una manutención que incluye desayuno, comida y merienda.

Para el ingreso en estos centros se valora sobre todo la situación económica de las familias, el trabajo acreditado de los padres fuera del hogar, el número de hermanos menores de 4 años, el tener algún herman en la guardería, ser hijo de temporero o la cercanía del domicilio familiar.

Circunstancias excepcionales también son tenidas en cuenta: orfandad total, el abandono de los padres, el internamiento penitenciario de algún cónyuge y la incapacidad laboral o la discapacidad de los progenitores.

Estas guarderías están atendidas por una plantilla de 2.760 trabajadores, formada por directores, educadores y personal de servicio.