Según informó la Jefatura Superior de Policía, el detenido guardaba en su domicilio, situado en la calle Villamanín, un auténtico "bazar" de joyas, cámaras fotográficas, relojes y tomavistas.

Funcionarios de la comisaría de Cármenes obtuvieron informaciones acerca de la presunta implicacón de Aurelio Valentín Rivas en la compra de objetos robados. Cuando los agentes comprobaron este extremo, solicitaron un mandamiento judicial de registro.

Los policías encontraron en su casa 22 cámaras fotográficas, 6 tomavistas, 3 flashes, 2 prismáticos, 2 cajas registradoras, una balanza de precisión, 24 relojes, 36 anillos, 25 pares de pendientes, 7 collares de perlas cultivadas y una veintena de piezas de oro, todo ello de procedencia ilegal.

Según indicaron las mismas fuentes policiales, reponsables de unos grandes almacenes y dos ciudadanos más han reconocido como suyos algunos de los objetos intervenidos.

El resto estarán depositados durante unos días en la comisaría de Cármenes, situada en la calle Padre Piquer, número 18, de esta capital, para que puedan ser identificados por sus propietarios.