ICV llegó a este acuerdo con el Gobierno a cambio de que comparezca en la Cámara Baja el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, antes del 31 de agosto, y a que "antes de tres meses se alcance un pacto definitivo" sobre financiación.

Especialmente duros se mostraron los grupos catalanes, ERC y CiU, que tildaron la actitud de ICV de "lamentable", "ridícula" y de "falta de respeto". Pese a señalar que habrían apoyado la propuesta de ICV para que compareciera el líder del Ejecutivo, rechazaron apoyar la iniciativa del PP para que Zapatero explicara la reforma del sistema de financiación.

La portavoz del PP en Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, reconoció que el Gobierno "se ha empleado a fondo" y ha puesto en el objetivo de evitar que Zapatero comparezca en el Congreso "toda la voluntad de que carecen para solucionar los problemas de los españoles".

Sáenz de Santamaría criticó que el Ejecutivo no haya "escatimado esfuerzos para zafarse de dar explicaciones ante luz y taquígrafos en la casa de la soberanía popular".

Desde las filas del PP se jactaron de que ICV haya cambiado a Zapatero por el vicepresidente Pedro Solbes y un "hipotético esfuerzo de tener el acuerdo en tres meses".

"Lo primero para solucionar el problema es que comparezca en el Congreso quien lo ha generado", indicó la portavoz popular, para agregar que el Ejecutivo está "vendiendo humo para ganar tiempo con una única finalidad", la de solucionar "el monumental lío que tiene Zapatero en sus propias filas".

Según Sáenz de Santamaría, el PSOE es un "partido desvertebrado" que no tiene un "proyecto común para España", cuando eso es lo que se necesita para sacar al país "de la crisis".

La portavoz del PP señaló que los españoles tienen derecho a saber "si negociará" el nuevo sistema de financiación "con todos o con unos", desde la bilateralidad o la multilateralidad.

La diputada popular indicó que su grupo quiere la "garantía" de que el nuevo modelo no "saldrá a costa de más impuestos" y que la capacidad del Estado seguirá existiendo para lograr la cohesión territorial.

Además, pidieron conocer si los Presupuestos Generales del Estado para 2009 "serán para solventar la crisis económica o la crisis política de Zapatero", a quien acusó de "esconderse" detrás de las espaldas del Solbes.

CRÍTICAS DE ERC Y CIU

Por su parte, el portavoz de CiU en materia económica, Josep Sánchez Llibre, explicó que desde su grupo siempre defendieron que a los catalanes no les interesaba la comparecencia de Zapatero porque rompía la bilateralidad, aunque estaban dispuestos a votar a favor de la propuesta de ICV.

CiU señaló la "lamentable y ridícula actuación de ICV, algo que tampoco es beneficioso para los intereses de Cataluña". Además, criticó la existencia de "planteamientos diferentes" de ERC e ICV, que es "muestra de debilidad importante".

Sánchez Llibre puso en duda que en tres meses más haya tiempo para que el Gobierno cambie "radicalmente" su actitud, y aseguró que a los dirigentes de ICV "les han prometido humo".

Como portavoz de ERC, Joan Ridao señaló que "hubiera sido bueno escuchar a Zapatero", porque sus palabras tras el Consejo de Ministros extraordinario fue una "explicación preventiva,intolerable, y una evidente falta de respeto".

Ridao aseguró que "a pesar de lo que estamos viviendo hoy la unidad de los partidos catalanes en un consenso básico sobre el sangrante déficit fiscal de Cataluña".

El diputado de ERC dijo que "si no hay un buen acuerdo, Zapatero se va a hundir con todos nosotros", para añadir que "vamos a seguir trabajando y negociando por un buen acuerdo, pero sin firmar cualquier cosa. Es mejor un no acuerdo que un mal acuerdo".

Desde las filas del PNV, José Ramón Beloki destacó que el hecho de que "no se haya cumplido" el Estatuto catalán en materia de financiación "es un motivo de preocupación grave","tanto que estábamos dispuestos a apoyar la propuesta de ICV" de comparecencia de Zapatero.

Sin embargo, dijo, "no es urgente" que hable el presidente en el Congreso como proponía el PP, y apuntó que la comparecencia de Solbes "ofrece ya una oportunidad real para entrar en el debate que ellos proponen".

En su defensa, Joan Herrera, portavoz de IU-ICV, apuntó que su decisión se ha basado en una "actitud de firmeza y responsabilidad".

"Estábamos ante la necesidad de no dar por buena la actuación del Gobierno e impulsar un acuerdo en materia de financiación. Por ello, nos pusimos a hablar con él y conseguimos un compromiso".