El grupo de improvisados periodistas, formado por dos alumnas del colegio Inmaculada Concepción de la calle íaz Porlier de Madrid y cuatro alumnos del colegio Retamar, también de Madrid, pidieron a la ONCE realizar una entrevista a Enrique Servando Sánchez para incluirla en su sección de entrevistas.

Los jóvenes estudiantes realizaron al director general una treintena de preguntas, desde cómo se llega a ser director general de la ONCE, hasta cuántos ciegos y personas con minusvalías trabajan en España.

Enrique Servando Sánchez dijo que llegó al puesto de dirección de la organización "por casualidad", sñalando que para llegar a una responsabilidad como la de director general "no hay que ser más o menos listo ni más o menos hábil, ya que estos puestos suele ocuparlos gente preparada, pero se llega a ellos porque en la vida se dan casualidades".

El director general de la ONCE explicó que en España hay unos 45.000 trabajadores ciegos y que la Fundación ONCE ha creado otros 11.000 puestos de trabajo para personas con minusvalías. Además, 5.000 estudiantes son invidentes o deficientes visuales, y de ello unos 800 se preparan en centros especiales de la ONCE.

Sánchez respondió, entre otras cuestiones, que no ha tenido nunca perro-guía porque "cuando llego a algún sitio, doblo el bastón y me lo meto en el bolsillo, algo que no puedo hacer con un perro"; entre sus deportes favoritos, citó la gimnasia, la navegación y el esquí acuático.

La entrevista al director general será incluida por los dos grupos de estudiantes en los periódicos que están elaborando para presentarlos al XI Concurso Escolar de a ONCE, al que se han presentado alrededor de 500.000 niños y que premia los periódicos por sus buenas noticias.

Preguntado por una buena noticia que le gustaría ver publicada, Enrique S. Sánchez dijo que, como ciego, que "cada uno encuentre su propia felicidad", y como ciudadano, "que todas las noticias fueran sobre la confianza en los demás, porque la crispación que vive actualmente nuestro país se debe a que las noticias se basan en la desconfianza y el ataque al otro".

Al final de la entrevisa, el director general de la ONCE quiso sorprender a sus entrevistadores, preguntándoles si alguno de ellos pensaba en dedicarse al periodismo. "No" y "tiene muchos riesgos" constestaron cinco de los seis jóvenes estudiantes.