Para ello, la empresa promueve el uso del transporte público por parte de sus trabajadores, y del tren en lugar del avión en los viajes de sus ejecutivos, y proyecta compensar las emisiones de CO2 de los vuelos que siga precisando para su actividad.

Asimismo, en su flota de vehículos los modelos híbridos o de gas, menos contaminantes, están sustituyendo a los de gasolina.

En lo que se refiere al proceso de producción el grupo tiene por objetivo minimizar el consumo de energía, reducirlos residuos industriales e incrementar al máximo el reciclaje de éstos.

Para ello, Weleda ya ha empezado a sustituir los envases de cristal de sus lociones para bebé por envases de plásticos reciclables y si esta experiencia piloto resulta positiva, también los empleará en otros productos.

El grupo Weleda fue fundado en Suiza en 1921 y actualmente tiene una plantilla de 1.800 trabajadores en 17 países. Fue pionero de la inversión ética en Alemania, y destaca por su política medioambiental y por medidas laborales como la creación de guarderías en los centros de trabajo para los hijos de sus trabajadores y la contratación de personas con discapacidad.