El Grupo Popular pataleó y llmó "chulo" a Solchaga ---------------------------------------------------
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Los portavoces en el Congreso de CiU, Miguel Roca, y PNV, Emilio Olabarría, advirtieron hoy al presidente del Gobierno, Felipe González, que el ajuste económico aprobado por el Gobierno rompe los acuerdos sobre el Plan de Convergencia y la reforma del IRPF que habían suscrito estas formaciones naconalistas.
Ambos portavoces expresaron esta opinión en el debate celebrado en el Pleno del Congreso para covalidar como proyecto de ley el decreto de medidas urgentes aprobado por el Ejecutivo, para corregir el déficit público.
El Gobierno logró la aprobación del decreto con los votos a favor del PSOE y de la diputada de Euskadiko Ezkerra, Arantxa Mendizabal, en una sesión en la que el Grupo Popular llegó a insultar y patalear al ministro de Economía, Carlos Solchaga.
La protesta de los consrvadores se originó cuando Solchaga, parafraseando a Shakespeare, valoró la descripción de la situación económica realizada por el portavoz popular, Rodrigo Rato, como "la historia del mundo contada por un idiota llena de ruido y furia".
Esta frase del ministro provocó la ira de los diputados populares, que comenzaron a patalear y llamarle "chulo" hasta que el presidente de la Cámara, Felix Pons, ausente en esos momentos del hemiciclo, se reincorporó a su puesto para reestablecer el orden.
Antes,Solchaga había expuesto el contenido del ajuste y los objetivos que se ha marcado el Gobierno con esas medidas, aprovechando su intervención para restar importancia a las críticas vertidas contra ellas desde diversos sectores en los últimos días.
NO SE PAGARA MAS
Afirmó que, con el aumento de las tarifas y las retenciones del IRPF con efecto retroactivo al 1 de enero de 1992, los mayor parte de los ciudadanos no tendrán que pagar más que en la campaña de Renta 1991, y que sólo los que ingresen más d 15,5 millones de pesetas al año verán aumentar su contribución al Fisco.
También rechazó que el decreto sólo descargue el peso del ajuste sobre los contribuyentes, ya que el incremento del IVA y del IRPF supondrá un aumento de los ingresos de 130.000 millones de pesetas sobre lo previsto para este año, mientras que el recorte del gasto público, incluyendo el del "decretazo" en el gasto del INEM, ascenderá a 380.000 millones.
El ministro explicó que, del ahorro previsto con el ajuste, de 125.000130.000 millones corresponderán al INEM, 35.000 millones al traspaso del abono de la Incapacidad Laboral Transitoria (ILT) de la Seguridad Social a las empresas, 25.000 millones de la lucha contra el fraude en la expedición de recetas farmacéuticas y 196.000 millones de los gastos de los ministerios.
Durante 1993, esas mismas medidas originarán un ahorro de 400.000 a 500.000 millones en el INEM, 75.000 millones por la ILT y 50.000 millones por la tramitación de recetas.
La elevación del IVA del3 al 15 por cien supondrán unos ingresos adicionales para el Estado de 90.000 millones de pesetas en 1992 y una reducción de 70.000 millones en el 93, debido a la supresión del impuesto en las aduanas que se producirá el 1 de enero del año que viene.
Por su parte, el incremento del IRPF aumentará la recaudación en 40.000 millones de pesetas en 1992 y 240.000 millones en el 93 sobre lo previsto en un principio, mientras que sus efectos negativos se limitarán a un aumento de una décima de inflación y lapérdida de unos 7.000 puestos de trabajo en 1993.
Solchaga señaló que las medidas sobre el IRPF no rompen los acuerdos sobre reforma del impuesto que alcanzó el PSOE con el PNV y CiU el verano pasado, ya que "una vez que se supere esta situación difícil que lo ha motivado se seguirá reduciendo la tarifa del impuesto tal y como el Gobierno había prometido".
Además, advirtió que el único objetivo del Gobierno con estas medidas es restablecer la situación para proseguir con el Plan de Convergencia.RECHAZO DE LA OPOSICION
Ninguno de los portavoces de la oposición que intervinieron en el debate aceptaron las explicaciones de Solchaga y centraron sus críticas en el incumplimientos de los acuerdos y la inseguridad que producen estos ajustes, como fue el caso de CiU y el PNV, o en su supuesta inconstitucionalidad, como hicieron PP, IU y CDS.
Entre las críticas más contundentes recibidas por Felipe González y su Gobierno figuraron las de Rodrigo Rato, que llegó a acusar al presidente del Gobiero de mantener a 5.400 altos cargos de la Administración para evitar una crisis en el PSOE y de sostener ministerios como el de Asuntos Sociales para recabar votos.
Por su parte, los respresentantes de CiU y PNV coincidieron en valorar el alcance de las medidas como una ruptura de los acuerdos que había alcanzado el Ejecutivo con ambas formaciones.
El portavoz catalán, Miguel Roca, señaló que el único objetivo del Gobierno con las medidas es recuperar la imagen de solvencia que pueda tener España n el exterior, más que el restablecimiento de la normalidad en la situación económica del país.
Por su parte, el portavos del PNV, Emilio Olabarría, dijo que el ajuste carece de legitimidad social por la falta de consenso recabada entre las fuerzas políticas y los agentes sociales y lo calificó de "doble giro a la tuerca de la presión fiscal sobre los ciudadanos".
(SERVIMEDIA)
28 Jul 1992
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