Este alumno, de nombre Daniel y con problemas de audición, había agredido a otros niños, por lo que la mayoría de los padres evitaron que sus hijos acudieran a clase en su mismo grupo y consiguieron que el Ministerio de Educación le asignase una profesora particulr.

Sin embargo, los padres del resto de los alumnos se negaron a que sus hijos volvieran a la clase con Daniel, ya que no creyeron al inspector jefe del área, Pedro Martín Lago, que les aseguró que el Ministerio garantizaría una atención especial a este curso.

Ante la falta de soluciones al problema, tanto por parte de la dirección del centro como del ministerio, los padres impidieron hoy a los alumnos la entrada al colegio.