Así, tanto los alimentos transgénicos como la gripe aviar preocupan al 22,7 por ciento de los españoles; la contaminación por salmonela al 21,4%; los residuos de hormonas o antibióticos en la carne al 19,2%; los pesticidas en la fruta, legumbres o los cereales al 18,4% y los aditivos, colorantes y conservantes al 16,6%.

Otro de los datos destacados es que el 49,5% de los encuestados confía en que los alimentos de venta al público son sanos y no implican riesgo para la salud. Además, el 50,7% señala que la seguridad alimentaria ha mejorado en los últimos diez años.

Respecto a dónde se encuentran los productos alimentarios más seguros, el 40,8% opina que en los supermercados, hipermercados y grandes superficies; en el mercado, el 20,1% y en los pequeños comercios y tiendas del barrio el 16,7%.

En relación a los productos alimenticios que se consideran más seguros, el 34% de los encuestados destacan aquellos que tienen los controles nacionales y el 26,7% los que tienen controles europeos.

En el supuesto de que se detectase algún tipo de riesgo alimentario, el 57,2% de los encuestados confiaría en que informasen de ello las autoridades alimentarias, el 27,7% esperaría recibir información de su médico, el 24,6% de las asociaciones de consumidores y un 23,2% de los científicos.