Antonio Barba, director gerente del hospital, anunció en rueda de prensa que un miembro del personal de enfermería confundió la medicación y suministró a Rayan, que evolucionaba favorablemente tras haber nacido por cesárea, alimentación por vía intravenosa, en vez de por sonda nasogástrica.

Barba admitió que el hospital "no tiene excusa", ya que "por factores que desconocemos, el personal responsable se ha equivocado" y "asumimos todas las consecuencias".

Tras el anuncio del fallecimiento del bebé, el director se reunió con un inspector de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para estudiar el caso "con la mejor justicia posible", ya que, insistió, "no ha sido provocado, sino un error".

El error fue cometido pasadas las 21.00 horas de anoche, domingo, y una hora más tarde se detectó. El equipo médico ha estado toda la noche intentando limpiar las venas de Rayan, que finalmente falleció a las 12.00 horas de hoy.

"Uno de los peores momentos de mi vida profesional ha sido cuando he tenido que comunicar a la familia del niño su fallecimiento por culpa de un error", explicó Barba visiblemente afectado. "Todos estamos embargados de dolor y sufrimiento".