Medioambiente

Greenpeace rechaza el ‘plan de invierno’ propuesto por la Comisión Europea por su "marcha atrás" en la transición energética

Madrid
SERVIMEDIA

Greenpeace critica la propuesta de "preparación para el invierno" de la Comisión Europea publicada este martes, argumentando que “se queda corta a la hora de ofrecer una estrategia justa de reducción de la demanda energética” y se centra "excesivamente en facilitar el cambio a fuentes de combustible sucias como el petróleo y el carbón”, lo que supone una "marcha atrás" en la transición energética.

La propuesta prepara a los países europeos para afrontar el hipotético corte del suministro de gas fósil ruso de cara al próximo invierno, cuando las personas y las empresas usuarias de energía podrían verse obligadas a reducir el consumo de gas fósil. Greenpeace denunció que para permitir estos "cambios de combustible", la Comisión Europea deje que los países pierdan de vista los compromisos frente a la emergencia climática y aumenten las emisiones de gases de efecto invernadero

La Comisión intenta que esta propuesta se apruebe “utilizando el artículo 122, una disposición legal que le permite eludir al Parlamento Europeo y, por tanto, a la ciudadanía de la UE”, explicó Greenpeace. Está previsto que los ministros europeos de Energía debatan dicha propuesta de la Comisión durante una reunión extraordinaria del Consejo de Energía el 26 de julio.

"Esperábamos que la Comisión Europea presentara un plan de reducción energética justo para todas las personas. Lo que hemos obtenido es una luz verde para que las industrias vuelvan a recurrir a fuentes de energía insostenibles como el petróleo y el carbón, un inadmisible paso atrás; en lugar de cambiar a combustibles sucios de nuevos proveedores, Europa debería dar prioridad a la reducción del despilfarro de energía y no retrasar una vez más la acción sobre el cambio climático en beneficio de las industrias sucias", manifestó Thomas Gelin, responsable de la campaña de Greenpeace en la UE.

Para José Luis García Ortega, responsable del área de Clima, Energía y Movilidad de Greenpeace España, “las medidas de ahorro y gestión de la demanda son absolutamente necesarias y urgentes, y por razones climáticas deberían ser permanentes, no solo cuando haya amenaza de corte de gas ruso, y ser de aplicación para todo combustible fósil de cualquier origen". "Lo que merece un rechazo frontal es la pretensión de relajación de límites o controles de emisiones, así como cualquier subvención a la quema de fósiles”, concluyó.

Por otro lado, Greenpeace consideró que España debería responder a este plan acelerando la transición energética a las energías renovables, la eficiencia energética y el ahorro de energía, empezando por los sectores industriales, que son los que más gas consumen.

(SERVIMEDIA)
20 Jul 2022
CAG/mjg