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GREENPEACE PIDE LA PARALIZACIÓN CAUTELAR DEL PLAN DEL CIEMATTRAS EL HALLAZGO DE PLUTONIO EN SUS INSTALACIONES

MADRID
SERVIMEDIA

Greenpeace sospecha que el CIEMAT está falseando los inventarios radiológicos realizados en el marco del Plan Integral para la Mejora de las Instalaciones del CIEMAT (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas) (PIMIC) después del descubrimiento de plutonio en la zona deportiva y recreativa infantil de la entidad.

Por ello, el grupo ecologista solicitó hoy en un comunicado que se paralice cautelarmente el PIMIC, sumándose así a las peticiones que la Coordinadora de Colectivos Afectados por el PIMIC ha realizado a la Fiscalía de Medio Ambiente de Madrid.

Greenpeace solicitará una investigación rigurosa del inventario radiológico de las instalaciones del CIEMAT dentro del PIMIC, pues éste es la base fundamental para diseñar las medidas de seguridad de los trabajadores, la población y el medio ambiente, entre otras acciones.

Los ecologistas han señalado que los datos recogidos tras el hallazgo de plutonio, americio y radio 226 inducen a pensar que el inventario radiológico del CIEMAT está reflejando niveles de radiación por debajo de los reales (incluso en dos órdenes de magnitud).

Esto implica que las medidas de seguridad resultantes se establecerán a la baja, dejando en una situación de riesgo a una importante cantidad de madrileños que viven en los alrededores de estas instalaciones de investigación nuclear situadas en el corazón de Madrid.

Esta situación se repetiría en el caso del descubrimiento de plutonio en la zona deportiva y recreativa infantil del CIEMAT. Greenpeace denunció que tanto el CIEMAT como el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) están minimizando el nivel de radiactividad resultante, ofreciendo medidas estadísticas que muestran valores muy bajos, y no informando de los niveles de radiactividad significativamente más elevados que aparecen en determinados puntos de esos mismos terrenos.

Carlos Bravo, portavoz de Greenpeace en temas nucleares, dijo a Servimedia que tanto el CIEMAT como el CSN están dando valores medios que han dado una cifra muy baja de contaminación, "hay puntos calientes de mayor nivel de contaminación de los que no han dicho nada".

Es decir, es posible que haya zonas con mucho nivel de contaminación y otras con un nivel muy bajo. "Hay que ver el punto de máxima contaminación para ver cuál es el mayor nivel de radiación que puede recibir alguien que haya estado por ahi", añadió.

El pasado viernes, nada más conocer la noticia, Greenpeace dirigió un escrito al CSN en el que solicitaba información veraz y precisa sobre el origen de este plutonio, cuándo se produjo esa contaminación, los niveles reales de radiactividad, y qué efecto ha podido tener esta contaminación desde su origen en los trabajadores, el público y el medio ambiente.

Los ecologistas quieren saber además qué tipos de medidas se han tomado y si existen más zonas contaminadas dentro del CIEMAT en zonas no controladas que puedan afectar al personal o al público.

Greenpeace ha realizado también indagaciones acerca del posible origen de ese plutonio. Una de las posibilidades indica que pudiera deberse a los enterramientos de materiales radiactivos que se hicieron en el CIEMAT en 1971 en el transcurso de la Operación Tajo, durante la que se recogieron en secreto cosechas y tierras contaminadas tras un vertido accidental en lo que entonces era la Junta de Energía Nuclear (ahora CIEMAT).

Debido a este vertido, el agua altamente radiactiva llegó directamente al alcantarillado, pasó por la depuradora La China y contaminó los ríos Manzanares, Jarama y Tajo, llegando incluso a su desembocadura en Lisboa. Los residuos recogidos durante la operación fueron enterrados en las instalaciones del CIEMAT, si bien posteriormente se llevaron, también clandestinamente, a la mina de uranio de La Haba (Badajoz), ya clausurada.

Otra posibilidad que señala la organización ecologista en el comunicado es que el plutonio proceda de la tierra contaminada con esta sustancia traida al CIEMAT durante años desde Palomares (Almería), que quedó contaminada por plutonio después de la caídad accidental de varias bombas atómicas de EE.UU. en 1966.

Dentro del Proyecto Indalo (Impacto Radiológico Ambiental y Personal de Transuranios en el Área de Palomares), estas tierras fueron analizadas para separar el plutonio por diversos métodos como la centrifugación. El problema es que nadie sabes qué hizo el CIEMAT con ese plutonio y las tierras contaminadas una vez terminó el proyecto.

"El CIEMAT y el CSN han estado ocultando sistemáticamente información en estos últimos años sobre el alto nivel de contaminación radiactiva del CIEMAT, que ahora inevitablemente está saliendo a la luz. Por el bien de la salud de los trabajadores del CIETAM y de todos los madrileños, deben empezar a decir toda la verdad", insistió Carlos Bravo en el comunicado.

(SERVIMEDIA)
14 Feb 2006
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