Según informó hoy la organización ecologista en un comunicado, un buque de Greenpeace permanece desde hace un mes en la zona estudiando el impacto ambiental que la explotación petrolífera podría provocar en el medio ambiente de la zona, en la que habitan numerosos tipos de focas, morsas, osos polares, ballenas y otras especies que hasta ahora habían permanecido alejadas de toda actividad industrial.

Greenpeace asegura que la combustión de sólo una cuarta parte de las reservas de petróleo que ctualmente hay en el mundo, provocaría un daño "irreversible" al clima, por lo que, a su juicio, "no tiene sentido continuar con nuevas explotaciones".