Greenpeace protagonizó hace unos días en el atolón de Moruroa, en la zona donde se iban a realizar las pruebas nucleares, una espectacular acción que finalizó con la detención de toda la tripulación del barco conservacionista "Rainbow Warrior II" por parte de las fuerzas armadas francesas.

Stephanie Mills, que dirigió la expedición, manifestó tras conocer la decisión del Gobierno galo que "esta es la mejor noticia relacionada con el medio ambiente que ha habdo en los últimos años".

La oganización ecologista ha venido realizando acciones de protesta contra este tipo de pruebas en el Pacífico Sur durante los últimos 20 años.

El primer ministro francés, Pierre Berégovoy, anunció ayer la decisión de su país de suspender las seis explosiones nucleares que tenía previsto realizar este año en la Polinesia.

Además, Mitterrand ha remitido una carta a los dirigentes de las potencias nucleares (Gran Bretaña, EE.UU. y China) en la que les pide que sigan suejemplo y emprendan un proceso de reducción de armas estratégicas.

La Comunidad de Estados Independientes, antigua Unión Soviética, decretó el año pasado una moratoria unilateral sobre ensayos nucleares, que finalizará el próximo mes de octubre.

Según Stephanie Mills, "finalmente parece que Francia se ha dado cuenta de que la era nuclear ha terminado. Esperemos que esta moratoria en el Pacífico se convierta en una prohibición permanente".

"El próximo paso", agregó, "debería ser la realizació de un tratado internacional para la prohibición total de ensayos nucleares en la 'cumbre' de la Tierra", que se celebrará en junio en Río de Janeiro.