GREENPEACE EXIGE AL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU QUE SE RESPONSABILICE DE LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA DEL GOLFO
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La organización ecologistas internacional Greenpeace ha exigido al Consejo de Seguridad de lasNaciones Unidas que asuma la responsabilidad de las consecuencias que la Guerra del Golfo tuvo sobre el medio ambiente y coordine "un esfuerzo global de limpieza antes de que tengan lugar daños aún mayores".
Tras concluir los trabajos de investigación que una expedición de la organización ha desarrollado en la zona durante dos meses, los conservacionistas también han solicitado una reunión urgente con el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar.
Según el coordinador de la expedición onservacionista, Paul Horsman, "la guerra ha devastado por completo el medio ambiente de la zona, por lo que si no se lleva a cabo un esfuerzo urgente, tanto regional como internacional, muchos ecosistemas del Golfo Pérsico serán irrecuperables y la salud humana sufrirá durante décadas".
"Queremos", agregó, "dar al señor Pérez de Cuéllar información precisa y de primera mano de lo que el conflicto hizo a esta región. Creemos que encontrará nuestra valoración difícil de ignorar".
Los conservacionitas han desarrollado sus trabajos en Arabia Saudí, Bahrein, Kuwait e Irán, y ya han pedido permiso a las autoridades iraquíes para poder evaluar los daños ambientales que ha sufrido este país.
En Irán, Greenpeace ha comprobado que la lluvia negra procedente de los pozos de petróleo incendiados cubre unos dos tercios de todo el Estado, por lo que los compuestos tóxicos y la lluvia ácida podrían afectar a una parte importante de la producción agrícola iraní.
Asmismo, mantiene que en Arabía Saudí lo vertidos de petróleo han devastado grandes extensiones de la línea costera y afectarán al ecosistema marino durante varias décadas.
La situación es similar en Kuwait, donde la emisión constante a la atmósfera de compuestos químicos cancerígenos pueden causar graves daños a la salud humana a largo plazo.
A pesar de la magnitud de los daños, los ecologistas han denunciado el "secretismo" que algunos gobiernos mantienen al respecto, así como los escasos medios que están utilizando para realizar laslabores de limpieza.
Nicolau Barceló, portavoz español en la expedición, señaló que "los pozos petrolíferos incendiados son aún pasto de las llamas, las mareas de petróleo continúan invadiendo el mar y los compuestos químicos tóxicos caen en forma de lluvia sobre todos y sobre todo".
"El mundo", dijo, "debe hacerse cargo del daño causado por esta guerra y tomar medidas reales y urgentes para hacer frente al caos".
Greenpeace también ha solicitado la retirada de la zona de todas las armas de estrucción masiva, incluidos los barcos propulsados por energía nuclear o que porten armas nucleares.
(SERVIMEDIA)
08 Oct 1991
GJA