GREENPEACE ENVIA SU BUQUE "RAINBOW WARRIOR" AL CANTABRICO PARA QUE APOYE A LOS ATUNEROS ESPAÑOLES
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La organización ecologista internacional Greenpeace ha enviado su buque insignia, el "Rainbow Warrior", al Cantábrico para apoyar las reivindicaciones de los atuneros españoles y denunciar el uso de grandes redes de deriva por parte de la flota francesaque faena en esas aguas.
Aunque la intención de Greenpeace era enviar a la zona del conflicto uno de los dos barcos que mantiene en el Atlántico Norte, no ha podido hacerlo porque el "Sirius" y el "Solo" se encuentran detenidos en Noruega por sus acciones de protesta en ese país contra la caza de ballenas.
Por ello, el "Rainbow Warrior", que se encontraba en las costas de Estados Unidos, se dirige al litoral gallego, y posteriormente podría poner rumbo primero al Estrecho de Gibraltar, donde exise una flota española que, según Greenpeace, utiliza redes ilegales, y después al Mediterráneo donde numerosos barcos italianos usan estas artes de pesca.
Esta es la tercera vez que una embarcación de Greenpeace se dirige al Atlántico Norte para denunciar "los destructivos efectos de este arte de pesca".
Durante 1990 y 1991, el "Sirius" denunció la presencia de pesqueros galos utilizando redes de hasta diez kilómetros de longitud para la captura de bonito del norte o atún blanco.
Este arte depesca no selectivo provoca la muerte de decenas de especies marinas que no son el objetivo de los barcos, como los delfines, los tiburones, las chernas, los peces espada y otras especies de atún.
En 1987, Greenpeace denunció por primera vez la utilización de las redes de deriva por parte de la flota francesa en el Cantábrico y de los italianos en el Mediterráneo.
MORATORIA DE LA ONU
Tres años después, Naciones Unidas estableció una moratoria mundial sobre el uso de redes de deriva de gran escal en alta mar, medida que fue respetada por las flotas asiáticas que las usaban, pero las europeas continuaron creciendo.
Los ecologistas estiman que en la actualidad más de 700 buques europeos utilizan redes de deriva, el 90 por ciento de ellos de nacionalidad italiana.
En octubre de 1990, el Gobierno español cedió a las presiones de las organizaciones conservacionistas y prohibió este tipo de redes para la captura de atún y pez espada. Sin embargo, Greenpeace mantiene que todavía faenan ilegalmete con ellas una treintena de barcos con base en los puertos de Algeciras, Tarifa y Barbate.
En junio de 1992, la Unión Europea prohibió la utilización de redes de deriva de longitud superior a los 2,5 kilómetros, pero autorizó a Francia a seguir usando durante un año más redes de hasta 5 kilómetros. Esta claúsula de excepción a finales del año pasado y no fue renovada.
Según Xavier Pastor, presidente de Greenpeace España, "nuestro objetivo es mostrar que existen barcos en Francia, España e Itali que siguen violando la legislación europea y las resoluciones de la ONU".
(SERVIMEDIA)
27 Jul 1994
GJA