La Eurocámara se sumó así a la propuesta de la Comisión Europea, secundada también por el Consejo de la UE, de que las obligaciones del reglamento sean vinculantes a partir del 30 de diciembre de 2025 para grandes compañías y comerciantes y el 30 de junio de 2026 para micro y pequeñas empresas.

La norma permite a las empresas vender determinados productos en la UE si sus proveedores aseguran que proceden de zonas en las que no se han talado árboles, con el fin de luchar contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

Los productos cubiertos por la nueva legislación son el cacao, el café, el aceite de palma, la carne de vacuno, la soja, el caucho y la madera.

También se incluyen productos derivados que contienen, han sido alimentados o han sido elaborados con los productos básicos mencionados, como chocolate, muebles, papel impreso y derivados seleccionados a base de aceite de palma (utilizados, por ejemplo, como componentes en artículos de cuidado personal).

Greenpeace apuntó que, mientras se celebra la 29ª Cumbre del Clima (COP29) en Bakú (Azerbaiyán), “los partidos de centro-derecha y extrema derecha en el Parlamento Europeo se han unido para comenzar hoy en Bruselas a desmantelar el Pacto Verde de la UE”.

“CONFUSIÓN”

Según Greenpeace, las propuestas de cambios de la Eurocámara “crean confusión y permitirán que se sigan destruyendo los ecosistemas forestales para producir soja, aceite de palma, carne de vacuno o pasta de papel”.

“Más de un millón de ciudadanos de la UE exigieron una ley estricta para proteger los bosques y en 2022 la obtuvieron. Por lo tanto, es absolutamente vergonzoso que ahora, casi dos años después, el Partido Popular Europeo haya abandonado su anterior apoyo a esta ley tan necesaria a la luz de la emergencia climática, y se haya asociado con partidos populistas y de extrema derecha para debilitar drásticamente el reglamento de la UE sobre deforestación”, indicó Sébastien Risso, director de política forestal de la UE de Greenpeace.

Risso recalcó que “la Comisión Europea nunca debería haber abierto la puerta a este caos y ahora debe retirar su propuesta para evitar daños mayores”. “Los bosques del mundo no pueden esperar”, zanjó.

“MOMENTO VERGONZOSO”

Por su parte, WWF calificó la decisión de la Eurocámara de “ataque contra los bosques y el clima” porque “socava” una de las leyes ambientales más importantes de la UE.

“Al introducir una categoría de países ‘sin riesgo’, el PPE (Partido Popular Europeo) y sus aliados han votado a favor de permitir una mayor destrucción forestal dentro y fuera de Europa”, indicó.

Según WWF, esta medida “pone en peligro” los esfuerzos de “empresas con visión de futuro” que han invertido en cadenas de suministro libres de deforestación para cumplir a tiempo los requisitos de este reglamento antes de que comenzara a aplicarse el próximo 30 de diciembre.

“Este es un momento vergonzoso para el PPE y una traición a sus compromisos con los ciudadanos europeos, las empresas con visión de futuro, los bosques del mundo y nuestro clima. El año pasado, el PPE apoyó por abrumadora mayoría el Reglamento de la UE sobre Deforestación, dirigido por un ponente de sus propias filas”, sostuvo sostiene Anke Schulmeister-Oldenhove, responsable de Política Forestal de la Oficina de Política Europea de WWF.

Schulmeister-Oldenhove añadió: “Hoy, se han alineado con facciones de extrema derecha, anteponiendo el postureo político a la acción climática, abriendo las puertas a la desregulación y dejando de lado las peticiones de los ciudadanos europeos y de las empresas responsables para proteger nuestros bosques”.

“Ahora que esta ley se está convirtiendo en una gran laguna jurídica, pedimos a la presidenta Von der Leyen que ponga fin a esta carnicería y proteja su legado del Pacto Verde retirando su propuesta de retrasar la aplicación del reglamento”, concluyó.