Una de estas "falsedades" tiene que ver con el número de empleos en estas instalaciones. Según la ONG, "es falso lo que se ha difundido acerca de que el cierre de Garoña podría poner en peligro los más de 600 empleos directos de esa planta y los más de 400 indirectos que genera a su alrededor".

Greenpeace asegura, "citando información de Nuclenor" (titular de esta central), que Garoña tiene una plantilla de 323 trabajadores fijos. "Ni 600 ni 1.000 como se ha dicho en otras informaciones. Esas cifras infladas son falsas", subrayan los ecologistas.

Además, afirma que, desde el punto de vista socio- económico, "la mera existencia de la central ha provocado en la zona del valle de Tobalina donde se instala un auténtico monocultivo industrial que impide un verdadero desarrollo económico en la zona".

También considera "falso" el dato de que la industria nuclear genera en España 30.000 puestos de trabajo, mientras recuerda que las energías renovables "sí que son generadoras de gran cantidad de empleos estables y de calidad".

Greenpeace insiste en que la central nuclear de Garoña está "amortizada desde hace años", y que "su exigua aportación al sistema eléctrico español está ya compensada por la generación eléctrica mediante energías renovables".