En opinión de la organización ecologista, "está demostrado que por cada peseta invertida en medidas de ahorro y eficacia energética se logra reducir 7 veces más emisiones de CO2 que con ese mismo dinero invertido en energía nuclear".

Greenpeace afirma que "las energías renovables también resultan mucho más atractivas quela energía nuclear, por múltiples razones de índole medioambiental, social y económica especialmente si tenemos en cuenta los costes externos relacionados con la protección del medio ambiente y la salud pública de las distintas fuentes de energía a la hora de calcular su coste real de generación".

Por último, la organización ecologista critica la demagógica campaña que el sector nuclear está llevando a cabo a nivel internacional y también en España, con la amenaza de apagones y supuestas crisis energéicas generalizadas para presionar a fin de que la energía nuclear sea incluida en la lista de medidas contra el cambio climático y conseguir renovar, de este modo, las ayudas estatales y la renovación de permisos de explotación de las centrales existentes.