La prueba realizada anoche, que osciló entre 20 y 80 kilotones (hasta 5 veces la potencia de la bomba que destruyó Hiroshima) hace la número 44 desde que China iniciara su programa nuclear en 1964.

La organización ecopacifista ha desplazado el barco "MV Greenpeace" hacia China para intentar reactivar las protestas internacionales contra los ensayos nucleares, al igual que hizo el año pasado con las pruebas francesas.

Precisamente, el "MV Greenpeace" ha tenido queser reparado antes de zarpar, ya que fue uno de los buques que participó en las protestas contra las pruebas nucleares francesas y que sufrió daños a causa de los abordajes que protagonizaron los comandos del Ejército francés.

Según Xavier Pastor, responsable de la campaña contra los ensayos nucleares chinos a bordo del barco, "esta prueba nuclear no nos disuadirá de que sigamos navegando hacia China. Por el contrario, nos refuerza en nuestra voluntad de llevar nuestro mensaje de paz directamente al Gbierno chino".

Greenpeace acusó a China de poner en peligro la firma del Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares, que debería quedar ultimado este año.