El grave lima de alarma ocurre cuando sigue vivo el recuerdo del asesino de la niña lucense María del Mar Rivas, cuyo autor permanece en libertad, a pesar del optimismo policial de los últimos días.

Los dos primeros casos ocurrieron en casas apartadas del lugar de Herbón (La Coruña), zona de recolección de los famosos pimientos de Padrón. Angel Dios Iglesias, abuelo de una de las niñas, Lidia, de 10 años e hija de una vecina viuda, explicó a Servimedia cómo su nieta escapó a la carrera de un hombre que la aboró y quería hacerla subir a su coche.

Angela, de 8 años, también nieta de Angel Dios, fue asimismo requerida por un hombre grueso y maduro que le pidió que le ayudara a abrochar la correa de su reloj. La niña también huyó sin acercarse al desconocido.

El pasado martes, B.S.S, de 13 años, denunció que un hombre grueso y con canas en el pelo detuvo su vehículo en las proximidades del domicilio familiar de la niña y le dijo: "Sube".

La joven corrió hasta su casa, donde estaban sus padres. Cuandoéstos se asomaron, el vehículo sospechoso había desaparecido, por lo que decidieron denunciar los hechos a la Guardia Civil.

El curso escolar empezó hoy para B.S.S en Padrón y, aunque el instituto donde estudia está a poco más de cien metros de su casa, aseguró a aesta agencia que tiene miedo a llegar hasta allí o andar sola por la calle.