LAS GRANJAS DE POLLOS AFRONTAN LA OLA DE CALOR SIN MAS NORMATIVA SOBRE BIENESTAR ANIMAL QUE LA DIRETIVA SOBRE GALLINAS PONEDORAS
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Las granjas españolas de pollos para carne afrontan la ola de calor sin más normativa sobre bienestar animal que la vigente directiva europea sobre gallinas ponedoras, según confirmó hoy Servimedia en fuentes de la Comisión Europea y del Ministerio de Agricultura.
Tampoco existe una normativa nacional que regule las condiciones de salubridad de los pollos paa carne, según Agricultura. En cuanto a las gallinas ponedoras, las normas europeas obligan a que en un metro cuadrado haya menos de 9 gallinas, por ejemplo.
Según señaló hoy a Servimedia el presidente de la Organización Interprofesional de la Avicultura de Carne de Pollo (Propollo), Federico Félix, "durante los últimos años, las granjas españolas se han acondicionado a la normativa existente de forma muy satisfactoria".
Félix remarcó que las infraestructuras de los recintos en los que viven gallnas y pollos se encuentran "adaptados y en una buena situación", a pesar de que tienen que sufrir la intensa ola de calor que está azotando a España durante los últimos meses y que "previsiblemente durará todo el mes de agosto".
La normativa europea señala también que las gallinas ponedoras deben disponer cada una de 750 centímetros cuadrados de superficie de la jaula, un nido, un lecho que permita picotear y aseaderos, comederos y bebederos.
ESPACIOS MINIMOS
Las hileras de las jaulas deberán etar separadas por pasillos de 90 centímetros de ancho como mínimo y deberá existir un espacio de 35 centímetros como mínimo entre el suelo del establecimiento y las jaulas de las hileras inferiores.
Asimismo, el nivel de ruido debe ser lo más bajo posible, los edificios deben estar iluminados para que las gallinas puedan verse claramente unas a otras y antes de la llegada de un nuevo lote de aves se tiene que realizar un vacío sanitario.
Según la directiva comunitaria, el diseño y las dimensionesde la abertura de las jaulas deberán ser suficientes para permitir que una gallina adulta pueda salir de ella sin sufrir ninguna herida.
Asimismo, para evitar el picado de las plumas y el canibalismo, los Estados miembros podrán autorizar el recorte del pico de las aves siempre que se practique por personal cualificado y sólo sobre los polluelos de menos de 10 días destinados a la puesta de huevos.
(SERVIMEDIA)
05 Ago 2003
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