León de Aranoa destacó la unanimidad que quedó patente en la gala de los Goya en contra de la guerra, a pesar de que las diferentes intervenciones fueron espontáneas y no formaron parte de ningún "complot, aseguró en la Ser. "Luego dicen que el cine español no está en sintonía con su público", dijo en tono de broma.

Por otro lado, el director cinematográfico calificó de "descabellada" la petición de dimisión como presidenta de la Academia del Cine de Marisa Paredes, expresada por el presidente de la Federación Española de Productores de Cine, Eduardo Campoy.

A su juicio, los argumentos esgrimidos para pedir la dimisión de Marisa Paredes "me parecen lo más cercano al servilismo que he escuchado enmucho tiempo". "Trabajamos con la palabra, y que nos la intenten quitar nos molesta mucho".

Por lo que se refiere a la reacción del Gobierno, consideró que ha sido "desmesurada", aunque espera que finalmente se den cuenta de que no es para tanto y que no se adopte ningún tipo de represalia contra el mundo del cine o contra quienes expresaron públicamente su rechazo a la guerra.

"Si dos o tres personas hubieran dicho 'no a la guerra', no habría pasado nada, e incluso yo creo que se les habría apladido desde todos los medios", continuó. "Yo creo que lo que asusta es esa unanimidad, cuando, si intervinieron 50 personas, 48 o las 50 dijeron 'no a la guerra'".