GONZALEZ TACHA DE MEZQUINOS A QUIENES DICEN QUEVIAJO A LA EX YUGOSLAVIA POR ELECTORALISMO
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El presidente del Gobierno, Felipe González, manifestó hoy en una conferencia de prensa en Mostar (Herzegovina) que son "mezquinas" las las críticas que tachan de electoralista su visita a los 'cascos azules' españoles en la antigua Yugoslavia, al tiempo que se mostró convencido de que en España es impensable una crisis como la que viven estos países de los Balcanes porque la democracia está plenamente conslidada.
González, por otra parte, reconoció que tiene información sobre los autores del nuevo secuestro de ETA, pero que no quiso hacer ningún comentario adicional, alegando que su visita a Bosnia tiene por objetivo difundir entre la sociedad española el trabajo que realizan en la ex Yugoslavia los cascos azules.
González calificó de "mezquinas" las críticas que le tachan de "electoralista" por su visita a los cascos azules y aseguró que "yo creo que para nada se va a alterar el comportamiento de voto en el ayuntamiento a, b ó c. Por tanto, me parece un poco mezquino que se haga siquiera esta reflexión".
El presidente del Ejecutivo, tras afirmar que respeta a quienes hayan hecho este tipo de comentarios, aseguró que con un "poco de seriedad y análisis, todo el mundo comprendería que nada tiene que ver votar a un alcalde con estar o no estar en Mostar hoy".
Asimismo, dijo que es muy rebuscado pensar que ha montado el viaje para contrarrestar la popularidad adquirida últimamente por el preidente del PP, José María Aznar.
Por otro lado, rechazó que pueda suceder en España lo que está ocurriendo en la ex Yugoslavia, aunque haya brotes de radicalismo político, porque la convivencia está consolidada definitivamente.
González hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa en el destacamento de Mostar Este, en la zona musulmana de la capital de Herzegovina, después de haber visitado la zona oeste croata y entrevistarse con el administrador europeo, el alemán Hans Koschnick. Tambin conversó con los alcaldes de la ciudad, el croata y el musulmán, y depositó una corona de laurel en honor de los 15 cascos azules que han dado su vida en la ex Yugoslavia.
Felipe González aseguró que durante su presidencia en la Unión Europea va a trabajar para poner en marcha iniciativas que acaben con la división de Mostar, a fin de evitar que se convierta en un nuevo Berlín.
Sobre la estancia de los cascos azules en Bosnia, González manifestó que no hay plazo de permanencia, aunque advirtió ue, si la violencia aumenta, habría que replantearse la retirada, porque el fin con el que trabajan y realizan la ayuda humanitaria no se podría cumplir.
El presidente del Gobierno se dirigió en la explanada del campamento a los soldados, a quienes dijo que "son los mejores representantes de lo mejor que tenemos en España, un ejemplo para la juventud española. Sois representantes de un cambio positivo y moderno en el Ejército, que ha conseguido con esta misión de ayuda humanitaria en Bosnia un gran prstigio y aceptación en la sociedad española y también a nivel internacional. Vuestro trabajo nos llena de orgullo, un orgullo muy legítimo".
González quedó muy sorprendido por la destrucción que asola a la ciudad de Mostar y no supo explicar la sensación que le produjo cruzar a pie, acompañado del coronel de la Agrupación Galicia, Samuel Pellicer, el puente de Tito, una de las dos vías que une en estos momentos, sobre el rio Neretva, a la parte croata y musulmana de la ciudad.
Aseguró que la soluión a este conflicto no está cercana y agregó que no es una situación que se corresponda en absoluto con la conmemoración del 50 aniversario del final de la II Guerra Mundial, que se celebra en varias capitales europeas estos días.
(SERVIMEDIA)
10 Mayo 1995
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