"En el hecho penal, lo que sirven son las pruebas, y lo que Garzón pueda pensar no es más que una opinión", declaró Gordillo a Antena 3. "Yo creo que ha sido un tirón de orejas preocupante, porque la justicia no está para perder el tiempo", añadió.

Tras señalar que con esta decisión de Supremo "se despeja el horizonte penal de Felipe González en el 'caso Oñaederra'", Gordillo indicó que pueden aparecer nuevos datos o alguien "que lo implique y llegue a convencer de su credibilidad, porque cualquiera puede implicarle ahora en un juicio, como el de Lasa y Zabala".

Gordillo agregó que "la justicia ha llegado al fondo de los GAL con el 'caso Lasa-Zabala'", y opinó que si en el juicio que comienza el 13 de diciembre no aparecen nuevos datos, "el GAL puede terminar".

Asimismo, señal que "Garzón administra a destiempo", y puso en duda que fuese casualidad dictar prisión contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet cuando estaban reunidos los jefes de Estado y comenzar acciones contra González "casi en plena campaña electoral", dos años después de que se desclasificasen los papeles del CESID en los que se apoya Garzón para su último auto.

"Un juez que ha estado en un partido que luego tuvo repercusiones judiciales no debería haber vuelto nunca al mismo puesto", prosiguió. "No paece serio implicar ahora a Felipe Gonzñalez, con el que hizo campaña electoral. La justicia debería buscar los medios para que eso no ocurra".