González se ha referido a las recientes informaciones publicadas sobre el supuesto enriquecimiento personal de su cuñado, Francisco Palomino, y ha dicho que esas noticis se han redactado "con la conciencia de que se falseaba la información, por lo tanto se miente conscientemente".

Para el presidente del Gobierno, esa noticia "calumniosa" responde a una "actitud de cobardía moral" y supone el inicio de una serie de supuestos similares porque, a su juicio, "no será la primera vez que se haga esto".

Asimismo, el jefe del Ejecutivo ha calificado esas mentiras voluntarias de determinada prensa como "la peor de las corrupciones". Tras confesar que da poco crédito a ee tipo de campañas, ha reconocido que tiene "suficiente información" como para saber que hay gente empeñada en "un cierto deterioro institucional intentando copiar algunos modelos de fuera".

Por estas razón, prosiguió Felipe González, se ve obligado a denunciar esta situación "con calma pero formalmente".

Consultado sobre estas declaraciones, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que también asiste a la Conferencia de Casablanca, ha subrayado que para evitar ese tipo de polémicas no hay qe permitir "que la duda se instale" y dedicarse "a gobernar bien en una línea de progreso general, de una forma positiva y constructiva". Actuando de ese modo, según Pujol, todas las campañas "se estrellarán".

En relación a las declaraciones de Nicolás Redondo en las que vaticina que el PSOE va a iniciar pronto la `travesía del desierto' y que el ciclo de González ya ha acabado, el propio Felipe González asegura "respetar" las opiniones de compañeros de partido.

No obstante, añadió que esas declaaciones están hechas por Redondo "desde una actitud personal que probablemente no es la más serena" y que han podido ser hechas al confundir "la realidad con algunos de sus deseos profundos".