Así lo comentó en respuesta a las críticas de varios accionistas respecto a los sueldos percibidos por los directivos de la entidad en la junta general de accionistas celebrada hoy en Valencia.

El máximo responsable de CaixaBank precisó que se mantiene sin variación tanto la parte fija como variable para los consejeros en 2022 y recordó que la política de retribuciones debe ser aprobada por la junta.

Afirmó que en 2021 no se produjo “ningún tipo de modificación” en la retribución del consejo y no hubo incremento respecto a 2020, si bien recordó que, en ese ejercicio, de estallido de la pandemia, el consejero delegado renunció al variable y la presidencia del banco era no ejecutiva mientras que en 2021, una vez aprobada la fusión con Bankia, se convirtió en ejecutiva.

Por otra parte, el presidente de la entidad se refirió al paquete de medidas para mejorar la atención a las personas mayores ante las críticas de un accionista, que afirmó que a estos clientes se les manda “a la porra” y el personal en las oficinas es “detestable”.

900 NUEVOS CAJEROS

Goirigolzarri destacó que se van a desplegar 900 cajeros nuevos para permitir la actualización de las libretas, usadas en mayor medida por los mayores, que se han reforzado las oficinas con casi 1.500 personas y los gestores ‘senior’ dedicados a los clientes más mayores alcanzarán los 2.000 el año que viene.

“Tenemos una buena aproximación a este segmento, pero estoy seguro de que tenemos recorrido de mejora”, apuntó.

Por otra parte, la junta general de accionistas dio el visto bueno a todos los puntos del orden del día, entre ellos, la aprobación de un dividendo en efectivo de 0,1463 euros brutos por acción con cargo a los beneficios del ejercicio 2021 a abonar el 20 de abril y que supondrá una remuneración al accionista de 1.179 millones correspondiente al ejercicio 2021, el 50% sobre el resultado consolidado ajustado por los impactos extraordinarios de la fusión con Bankia.

También se reeligió a Tomás Muniesa como vicepresidente y consejero dominical y a Eduardo Javier Sanchiz como consejero independiente, en ambos casos por un periodo de cuatro años, y la reducción del capital social de CaixaBank hasta un importe máximo correspondiente al 10%, previa obtención, en su caso, de las autorizaciones regulatorias correspondientes, que supone 806,06 millones de euros.

Del mismo modo, los accionistas respaldaron la nueva política de remuneración del consejo de administración, aplicable hasta el ejercicio 2025 incluido, en la que se refleja que se mantienen las retribuciones de los dos primeros ejecutivos de la entidad y se amplía de uno a tres años la obligación de retener las acciones que reciban.