El director general de los Derechos de los Animales, Sergio García Torres, hizo esta consideración durante la entrega de los galardones 'Ciudades Amigas de los Animales', que tuvo lugar en la sede del departamento dirigido por Ione Belarra, en Madrid.

Los galardones recayeron en los ayuntamientos de Logroño (categoría de mejor programa de integración, convivencia y tenencia responsable), Córdoba y Albarracín (mejor programa de gestión ética de colonias felinas) y Figueres ('Distinción Ciudad Amiga de los Animales' por sus programas de impulso del abandono cero o de esterilización de animales de compañía, entre otras medidas).

El Consejo de Ministros aprobó el pasado 18 de febrero el anteproyecto de Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales, con lo que inició el proceso de audiencia e información pública para que los ciudadanos o entidades interesadas enviaran a Derechos Sociales las alegaciones que consideraran oportunas, proceso que concluyó el pasado 29 de marzo.

García Torres destacó que ese proceso fue “todo un éxito” con “más de 6.000 aportaciones” recibidas, “muchas de las cuales” se han incorporado al texto que aprobará de nuevo el Consejo de Ministros antes de su envío al Parlamento.

“Se ha evidenciado que la protección y los derechos de los animales es una cuestión principal que tiene muy en cuenta la ciudadanía”, comentó García Torres, antes de añadir: “La sociedad está sensibilizada, quiere y plantea necesaria una ley de protección animal a nivel estatal”.

El anteproyecto de ley tiene entre sus objetivos luchar contra el sacrificio y el abandono de animales mediante la identificación y la vacunación obligatorias y que la cría sea realizada por profesionales, entre otras medidas.

Además, la norma prohíbe el tiro al pichón, la utilización de pinchos contra los animales o el uso de aparatos que causen descargas eléctricas. Tampoco se permitirá el empleo de collares que ahorquen ni llevar animales atados a vehículos a motor en marcha.

La norma también pretende reconvertir progresivamente los zoológicos y los delfinarios en centros de recuperación de especies autóctonas.

Además, las personas propietarias de perros deberán haber realizado previamente un curso de formación, salvo los canes empleados para caza, pastoreo y guarda del ganado.