A este dispositivo, se sumará medio centenar de puestos sanitarios con ambulancias, para los actos finales que presidirá Benedicto XVI los días 8 y 9 de julio.

El consejero del área, Vicente Rambla, explicó hoy que se trata del "mayor despliegue sanitario jamás realizado en la historia de la Comunidad Valenciana, porque los organizadores estiman que participarán un millón y medio de peregrinos".

Añadió que la naturaleza del evento hace que el dispositivo previsto se caracterice por su "alto grado de flexibilidad de modo que le permita adaptarse a las necesidades y a cualquier imprevisto" y, además, que cuente con la colaboración del Ejército.

En total, se instalarán 65 unidades sanitarias fijas, de las que medio centenar serán puestos sanitarios para niveles básicos, 12 para niveles intermedios y tres hospitales de campaña para asistencia a múltiples víctimas.

También se habilitarán 37 unidades sanitarias móviles, de las que 12 serán ambulancias de Soporte Vital Avanzado del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SVA/SAMU) y otras 24 de Soporte Vital Básico (SVB) .

De igual forma, el dispositivo sanitario previsto para el EMF contará con la intervención de un total de 652 profesionales, entre ellos, 24 médicos del SAMU, 24 enfermeros también del SAMU, 130 médicos voluntarios y otros 130 enfermeros voluntarios, 74 conductores de camillas, 260 auxiliares sanitarios voluntarios y una decena de coordinadores sanitarios.

También habrá dispositivos especiales en los escenarios donde se desarrollen los actos principales del EMF, así como en las inmediaciones del cauce del rio Turia.

Entre los objetivos del despliegue previsto, además de la asistencia a los participantes en el EMF, se incluye reforzar la asistencia sanitaria en la ciudad de Valencia, establecer medidas de vigilancia epidemiológica, seguridad ambiental y seguridad alimentaria, ha asegurado el conseller.