El Canje de Notas, que se llevó a cabo coincidiendo con la visita que los Reyes de España realizaron a Israel el pasado 9 de noviembre, establece que los ciudadanos españoles e israelíes"portadores de pasaporte diplomático, de servicio u ordinario que viajen al territorio de la otra parte por motivos de turismo o negocios, y sin ejercer actividad lucrativa, podrar entrar y salir del mismo sin necesidad de visado consular para estancias de hasta 90 días".

Israel no exige visado a los nacionales españoles para estancias turísticas de hasta 90 días, como consecuencia de una decisión unilateral de las autoridades de aquel país.

Por otra parte, los únicos Estados del Grupo de Schenge que exigen visado a estos nacionales son Francia y Portugal, aunque este último país parece que está tramitando también la suspensión, según fuentes gubernamentales.

En este acuerdo se introduce una novedad respecto a otros de la misma materia, al introducirse una cláusula de readmisión por la cual cada parte se compromete a readmitir sin más formalidades en su territorio a sus propios nacionales.