La primera fase de este plan comenzó en primavera e incluía actuaciones de mejora en otros 23 kilómetros. Este verano, el Ejecutivo autonómico invertirá 17 millones para la nueva fase.

Según la consejera María Dolores de Cospedal, "se trata de una renovación completa del asfalto para mejorar la seguridad vial en todas estas carreteras".

Las obras consistirán en el tratamiento del firme de las vías y refuerzo de su firme con una capa de aglomerado. Las actuaciones incluirán la reposición de la señalización horizontal y vertical y las barreras de seguridad necesarias.

Entre las obras, destaca el asfaltado de la carretera M-509, que une Boadilla del Monte con la M-50 y que utilizan diariamente más de 23.000 vehículos. La Consejería de Transportes e Infraestructuras destinará 1,5 millones de euros para reponer el asfaltado en un tramo de 8,5 kilómetros.

Otras carreteras que verán renovado su firme tras las obras de este verano serán la M-300, la M-404, la M-408, la M-317, la M-533, la M-611, la M-122 y la M-129, entre otras importantes vías de la región.

Todas estas obras completarán las de la primera fase del plan de asfaltado de este año, en las que se invirtieron otros 2,5 millones de euros para el refuerzo del firme de 23 kilómetros de carreteras de seis municipios de la región, con la utilización de un total de 41,5 toneladas de aglomerado.

Las tareas de asfaltado de la Consejería de Transportes e Infraestructuras comienzan todos los años en primavera, con la llegada del buen tiempo y se amplían en fases sucesivas para finalizar antes del invierno.