El reglamento establece una acumulación máxima de tres licencias por persona física, lo que, según el Ejecutivo autonómico, impide la creación de flotas en el sector.

Según explicó la consejera de Transportes, María Dolores de Cospedal, la nueva normativa establece además una cláusula máxima del 10% en la concentración de licencias, lo que obligaría a que cerca de 14.500 licencias de las 16.000 que actualmente existen se mantengan en posesión de trabajadores autónomos.

Con todo ello, aseguró la consejera, "se vela por el trabajo de todas las familias que actualmente se dedican a este gremio y se imposibilita la entrada de grupos empresariales en este campo profesional".

ASALARIADOS

Por lo que se refiere a los asalariados, De Cospedal indicó que tendrán preferencia en la transferencia de licencias, de manera que cuando el titular de una de ellas quiera venderla, tendrá que ofrecérsela primero a su empleado, que podrá ejercer un derecho de tanteo.

"De esta forma", indicó el vicepresidnete y portavoz del Gobierno, Ignacio González, "se favorece que la profesión sea ejercida por personas que conozcan el sector, garantizando la calidad del servicio y creando trabajadores especializados en este ámbito, lo que beneficia tanto a los taxistas como a los usuarios".

La nueva normativa establece también las condiciones de prestación del servicio e insta a los ayuntamientos a establecer un número máximo diario de horas en las que los vehículos puedan realizar servicios, períodos de descanso, horarios y vacaciones.

Por otra parte, el reglamento contempla medidas medioambientales y de seguridad y trata de impulsar la introducción de tecnologías que permitan la máxima eficiencia energética, la minimización del ruido y emisión de gases y la utilización de combustibles renovables.

Entre los más de 60 puntos que integran el reglamento, González destacó también las medidas dirigidas a promover la integración de la mujer en el sector y a garantizar las necesidades de las personas con discapacidad.