CUMBRE IBEROAMERICANA

EL GOBIERNO RECUERDA QUE EN 2003 EL EJECUTIVO AZNAR PIDIO A EEUU EL FIN DEL "BLOQUEO" A CUBA

- Se pretende "unificar" el lenguaje de las citas Iberoamericanas con el de la ONU

SALAMANCA
SERVIMEDIA

El Gobierno español respondió hoy a los ataques del PP por sus supuestas cesiones al régimen de Fidel Castro en la XV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno Iberoamericano, recordando que el Ejecutivo de José María Aznar firmó el 18 de noviembre de 2003 la resolución 58/7 de la ONU, que condena textualmente en su traducción al castellano el "bloqueo" estadounidense a Cuba.

En concreto, el título de la 58/7 se tradujo al castellano como "necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba", del título original inglés que usa la palabra "embargo".

Las fuentes consultadas ejemplifican así lo que consideran una costumbre en el lenguaje diplomático internacional desde hace trece años, que es condenar indistintamente el embargo o bloqueo. Lo que se busca con la inclusión de la palabra "bloqueo" por vez primera en la declaración final de una Cumbre Iberoamericana es "unificar" el acervo diplomática de esta cita con lo que es la terminología habitual en los órganos internacionales al referirse al contencioso de EEUU con la isla caribeña.

De hecho, ni el Ejecutivo español ni el resto de los 22 presentes en esta cumbre de Salamanca piensan retirar la palabra bloqueo de la declaración final y se muestran "sorprendidos", según expresión del presidente chileno, Ricardo Lagos, por una polémica creada por los titulares de medios de comunicación y amplificada por las declaraciones que formuló ayer un portavoz de la Embajada de EEUU en Madrid tildando de "inquietante" el supuesto apoyo de la comunidad iberoamericana a un dictador como Castro.

En rueda de prensa, Ricardo Lagos ha recordado que todos los otoños, la comisión de Derechos Humanos de la ONU emite dos declaraciones, una pidiendo la democratización de Cuba y otra, instando a EEUU a que finalice el bloqueo/embargo, usado este vocablo indistintamente en la traducción al castellano de los originales de resolución en inglés.

Ha trascendido que ayer, tras hacerse público el malestar de EEUU por el borrador de la declaración de Salamanca, el ministro de Exteriores de España, Miguel Angel Moratinos, telefoneó al embajador estadounidense en Madrid, Eduardo Aguirre, para tranquilizarle y señalar que no hay ningún cambio de política de los 22 países reunidos en la ciudad castellana respecto a la primera potencia mundial.

Lo cierto es que este incidente diplomático/lingüístico está oscureciendo a efectos mediáticos otros resultados concretos de la ¡cumbre´, como la donación de 65 millones de dólares por parte de España a los países centroamericanos afectados por el huracán ¡Stan´, o la decisión española de aceptar que los 2.800 millones de dólares de deuda externa que le debe Hispanoamérica sea convertido en inversión educativa en esos mismos países. No obstante, esta es una decisión unilateral que deberá ser refrendada por el llamado Club de París, que agrupa a todos los países y organismos acreedores.

El cambio terminológico o "debate lingüístico", como lo ha definido el presidente chileno Ricardo Lagos, ha servido para que el ministro de Exteriores de la isla, que representa a Castro en la cita de Salamanca, Felipe Pérez Roque, no ocultara su entusiasmo porque la cumbre da "un paso adelante" muy importante y un "inequívoco y claro espaldarazo" al pueblo cubano.

Esta mañana, el presidente mexicano, Vicente Fox, ha afirmado en rueda de prensa que, por lo que respecta a su país, no habrá cambios en la declaración porque lleva "muchos años" condenando indistintamente el embargo o el bloqueo, ya que es una posición "de respeto y de justicia". La opinión de EEUU le parece muy respetable, "pero no estamos de acuerdo".

(SERVIMEDIA)
15 Oct 2005
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