La "costera" del bonito ha causado en semanas pasadas incidentesentre boniteros españoles y franceses, que emplean redes o volantas de más de diez kilómetros de longitud, a pesar de que las directrices comunitarias imponen que no sean de más de 2,4 kilómetros.

En la reunión celebrada en Santiago, José Loira dijo que el Gobierno español reclamará en Bruselas, pasado mañana, una mayor presión de la inspección sobre los bonietros comunitarios, al tiempo que anticipó que España invitará a que inspectores de otros países viajen en buques de apoyo españoles para controlr que se cumplan las normas de la Unión Europea y se eviten incidentes.

Loira descartó, en cambio, que se recabe la protección de la Armada en este conflicto pesquero, como reclamaban las cofradías, al estimar que hay suficientes medidas de control y que las telecomunicaciones son instantáneas en el caso de detectarse buques infractores.

Loira participó en unas jornadas sobre tecnologías marítimas que se están celebrando en la capital gallega y en este marco se reunió con representanes de cofradís de toda la cornisa cantábrica, desde Lugo hasta Guipúzcoa.