La Ley de Estabilidad Presupuestaria, anunciada hoy por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, obliga al Gobierno central y a los autonómicos -así como a las corporaciones locales y empresas públicas-, a que elaboren unos presupuestos equilibrados.

El País Vasco y avarra tienen un régimen fiscal distinto al resto de las quince comunidades autónomas, en virtud del cual recaudan y administran los impuestos en sus respectivos territorios y luego contribuyen a los gastos generales del Estado con el Cupo, en el caso vasco, y la Aportación, en el caso navarro.

Según el Ejecutivo "las situaciones excepcionales de déficit presupuestario deberán ser justificadas con las causas que las originan y se acompañarán de un plan a medio plazo para su corrección".

Además, e Gobierno central advierte de que "el incumplimiento de las obligaciones asumidas por España ante la UE por causas achacables a algún agente objeto de esta normativa (en referencia a las Administraciones que no son la central) implicará que éste asume la parte de responsabilidad que le sea imputable".